¿Dónde estoy?

Me quisiste a bocajarro. Fue imposible no morir en el intento.

18.11.10

¿Qué lobo se resiste a una Caperucita con zapatos de tacón?

- ¿A dónde vas, caperucita?
- Eso a ti no te importa.
- Tampoco creo que llegaras muy lejos con esos tacones. Estás ridícula.
- Cierra la boca. -Lo aparté de mi camino e hice un terrible esfuerzo por no caer al suelo.
- ¿Estás jugando conmigo? Sabes que puedo comerte cuando quiera.
- No sin que te causara una indigestión. ¡Largo! -Volvió a pararse en frente de mí, con los labios apretados en torno a su cigarrillo y las cejas arqueadas.-¿Qué es lo que quieres?
- Un beso.
- No hay besos para los chicos malos. -Hice un amago de esquivarle pero uno de sus fornidos brazos me agarró por la cintura. 
-¿Soy malo, caperucita?
- Suéltame. ¡Y deja de llamarme así! Tienes más de oveja que de lobo, cretino.
- Pues yo creo que te doy miedo.
- ¿A mí? ¿Y qué te hace pensar eso? -Era un engreído.
- Que te pintes ahora los labios de rojo, que le robes los tacones a mamá y salgas de noche sólo para cruzarte conmigo. Sabes que puedo olvidarte cuando quiera. Y tú no tendrías a quién buscar por las noches ¿A caso no sabes que si te sales del camino te pueden comer, caperucita?
- Nunca hice caso de los cuentos.
- Mal hecho esta noche. -Arrojó la colilla y me apretó contra su pecho. Hundió sus labios en los míos haciendo que toda la cara se me llenara de carmín.
- ¡¿Pero qué haces?! ¡Suéltame!
- No hasta que me des un poco más de ti.
- Te quedarás con las ganas. -Volvió a soltarme y sacó otro cigarrillo de la desgastada tabaquera.
- ¿Te vas? -Preguntó al verme marchar.
- Ya te he dicho que no venía buscándote a ti. -Le dirigí una última mirada y desaparecí doblando la esquina. Tanto él como yo sabíamos que sí le buscaba, que lo buscaba y lo deseaba. Pero aquel juego de querer apartarlo de mí se había convertido en una rutina que nos excitaba y divertía.
- ¡No estaré cuando vuelvas mañana! -Le escuché gritar. Pero ambos sabíamos que sí estaría. ¿Qué lobo se resiste a una Caperucita con zapatos de tacón?




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19 comentarios:

  1. ¡¡Me encanta!! ¡Los chicos malotes son mi debilidad! ;) Jajaja ¡Un beso Roxy!

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  2. Hola. He estado dándome una vuelta por tu blog y me gusta bastante. Te dejo la dirección del mío por si te apetece hacer una visita:

    http://hayquejodersepuntocom.blogspot.com/

    Un saludo.

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  3. Hola!
    Me encanta esta historia.
    Ningún lobo se resiste a este tipo de Caperucita.
    Ni siquiera el lobo más... machomen ibérico. xD

    Un besazo

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  4. Estos lobos me encantan... (L) Aunque yo soy más de Caperucita Negra (sin tacones) xD la Roja va pidiendo guerra jajaja

    =) Un saludo!

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  5. No hay ningún lobo que pueda con eso, ejerce demasiado deseo...
    ¡Me ha gustado mucho!

    Muy original tu blog.
    Un saludo:

    V

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  6. peeeeeeeeero q cosaaaa maaas monaaaaaaaaaaaaaaaaa *-*
    a mi me va más en azul la caperuza, aunque me encanta tb la roja :3

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  7. Cada día te superas más Roxy :)
    Que lobo más encantador ^^
    Besitos ^^

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  8. Creo que nadie :)
    Besos
    P.D: yo tampoco sé caminar con tacones xD

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  9. oooh!! que rawr *_*
    ese chico malo pinta bien...

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  10. Ninguno se resiste, así que mañana puntual lobito :)

    (ululato de nueces)

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  11. Me encanta!
    Siempre han sido mi debilidad los chicos malos.

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  12. Preciosamente Perfecto! Me encata!

    Jajaja.. chicos malos, a quién no le han atraido alguna vez? :P

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  13. Roxy me encanta :D
    Y tiene tanta razón jajaja.
    ^^ ¡Besos!

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  14. No pude evitar comentar: ¡Me fascino!
    Realmente tenes talento, ¡escribis muy muy bien!
    ¿Qué lobo se resiste a una Caperucita con zapatos de tacón?
    POR DIOS ME ENCANTA

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  15. Me ha sorprendido el cuento de la caperucita que sabe jugar con el lobo a pesar de no dominar todavía sus tacones prestados ^^

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