- ¡¿Me amas?!
- ¡¿Que si te amo?! -No creía que de verdad fuésemos a hacerlo. Podría haber movido el mundo simplemente con la potencia de mis latidos, desenfrenados y frenéticos. El planeta entero podría haber escuchado gritar a mi corazón si les importara una mierda los sentimientos que les rodean, los corazones que cantan mientras ellos piensan en sus ombligos. Pero no me importó, ¡el mundo podría haber estallado en ese mismo instante! Estábamos él y yo, sólo él y yo dispuestos a lanzarnos a la nueva vida, al nuevo comienzo. ¿Qué importaba entonces el mundo? ¿Qué importaba si nos escuchaban o no? ¿Si les importábamos o no?
Me apretó fuerte las manos y el viento nos azotó la piel, estremeciéndonos.-¿Hace falta que te lo diga? -Preguntó con una sonrisa.
- ¡Necesito escucharlo una vez más! -Grité. El viento enfurecido me alborotaba el pelo, me impedía escucharle y verle con claridad. Pero sabía que estaba ahí, sosteniéndome, apoyándome. Nunca me hizo falta abrir los ojos para poder contemplarle, ni hablarle para que me entendiera. Y aquel momento no iba a ser una excepción.
- ¡Te...!
- ¡No lo digas! -Y me lancé a sus labios, atravesé la corta distancia que nos separaba y me entregué a su boca como quien recibe las primeras gotas de agua tras la sequía. Callé sus palabras y las devoré con ansia. Le arranqué el verbo y lo convertí en un acto, en un instante. -¡No hace falta que me digas que me amas! ¡¡Lo sé!!
- ¡¿Estás segura de esto?!
- ¡Estoy segura de nosotros!
- ¡Y eso es al final lo que importa!
Y sin más, nos lanzamos. Mientras nuestros corazones explotaban, nosotros cortamos el vacío mientras caíamos en picado, sin control. Sólo podía sentir su mano aferrándose a la mía, sus pulsaciones atravesando mi piel, llegando hasta mi alma. Aquello era el fin, el comienzo. Destruir el miedo a que todo terminase, conquistar un abismo desconocido pero eterno. No importaba qué hubiera después, siempre encontraríamos la manera de estar juntos. Nos desprendíamos de la realidad con una sonrisa, abandonábamos la vida con la sensación de estar más vivos que nunca, nos lanzábamos a lo desconocido de la mano. Juntos. Eternos. Sólo podía escuchar el viento perforándome los oídos, el pelo me daba latigazos en la cara y sentía un frío abrasador por todo el cuerpo. Pero no importaba porque al final de mi mano estaba él, a mi lado. Viviendo lo mismo que yo, sintiendo lo mismo que yo. Tan seguro como yo. No podía escucharle y él a mí tampoco, no hizo falta porque ambos sabíamos exactamente lo que nos hubiéramos dicho, cómo nos hubiéramos comido con la mirada hasta llegarnos al corazón.
Miré hacia abajo. El fin estaba a penas a un kilómetro de distancia. Cerré los ojos con fuerza antes de mirarle por última vez, antes de llenarme de la tranquilidad que me regalaban sus pupilas, de apretar su mano, de repetirme una vez más que lo único valioso de lo que fue mi vida, había sido encontrarle.
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Página personal: http://roxyvarlow.blogspot.com/
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Es precioso. La seguridad de que esa persona te ama, que lo sientes con esa fuerza y no hace falta preguntarlo ni una sola vez.
ResponderEliminarMe ha encantado. Se nota tu fuerza al escribirlo.
Un besazo.
Qué pasión y sentimiento, de verdad. Expulsa sensaciones a cada palabra.
ResponderEliminarMuy bonito :) Un beso chocolateado.
Es genial no tener dudas de que la otra persona te ama con la misma intensidad con que tú lo haces...
ResponderEliminarPero me da tela de mal rollo imaginarme que han saltado de un edificio y se van a empotrar contra el suelo :/
Un beso!
Es precioso, cuanto sentimiento desbordando el texto. Incluso me ha dado vértigo, jaja. Un fuerte abrazo^^
ResponderEliminarQue bonito! :)
ResponderEliminarHas conseguido hacerme llorar con tus palabras, y sí de mi vida lo único valioso también fue encontrarle..
ResponderEliminarFantastico, Roxy, es un texto que llega muchisimo. Felicidades <3
ResponderEliminarOh Roxy por las barbas de merlin me dejaste asombrada, es un texto increiblemente encantador.
ResponderEliminarAme la pasion que lo envuelve <3
Kusses
Me encanta Ro, tenía ganas de pasearme por aquí. Y ya te lo dije, la próxima Alicia (LLLL)
ResponderEliminar¡Qué vértigo da imaginar la caída!Pero lo importante es que tienen la certeza de que se quieren <3
ResponderEliminarA lanzarse y a flotar, que son dos días.
ResponderEliminarbonito blog :)!
ResponderEliminarte sigo! aqui dejo mi blog ^^
http://365sonrisas.blogspot.com/
onekiss!
Es la primera vez que paso por aquí, y me has dejado impresionada, a ver si te puedo agregar al tuenti y me entero de los nuevos textos que cuelgas :)
ResponderEliminar(Soy Lidia, esa chica que va a tu facultad...)
Miau! Mentira cochina! Ya he pasado antes por aquí, porque ya te estaba siguiendo :S
ResponderEliminarIncreíble que las palabras te hagan sentir sensaciones tan fuertes, pero es así. ¡Cuánto amor y seguridad en ellos! ¡Cuánto valor para afrontar el destino incierto que no sé porque capricho del destino eligen tomar! ¡Buf! ¡Qué miedo ser consciente del final!
ResponderEliminarGenial como siempre.
Un beso. =))
Pf, lo mire por donde lo mire, es perfecto.
ResponderEliminar¡ENAMORADA me tienes!