Acariciaba el contorno de su ombligo mientras los ojos dibujaban amor sobre su piel. La mañana era fría y sus cuerpos desnudos se quejaban estremeciéndose y erizando el vello, les encantaba esa sensación y si pudieran, saldrían desnudos al jardín cada amanecer para que el rocío se les enredara en las pestañas.
- Si tuvieras que elegir- Saltó ella de pronto, golpeando su mirada con los rayos del sol.- entre no volver a hablarme y no volver a mirarme, ¿qué escogerías?
- ¿Y esa pregunta, cariño?
- Contéstame.- Pidió entre risas. Él no podía negarle nada que viniera acompañado de una de sus sonrisas, de modo que apoyó la cabeza sobre la almohada y la acurrucó junto a él.
- No volvería a hablarte.
- ¿Por qué?- Se extrañó.
- Porque cuando te hablo no te siento, pero cuando te miro puedo notar tus pupilas dentro de las mías, y tus sonrisas creciendo en mi pecho. Si te hablo puedo decirte que te quiero, pero si te miro puedo demostrártelo. Y si no pudiera ver tus brazos, tus rodillas, tus pies, tu nariz... cada mañana, creo que marchitaría en cuestión de días.
Ella se ruborizó e hizo lo imposible para que él no lo notara. Abrazó su torso y suspiró sobre su piel, haciéndole cosquillas. Luego, sonrió con el alma.
- Yo también te quiero.
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¿Cómo consigues que me emocione con cada palabra de todo lo que escribes? Por Dios, deja la brujería sobre mí xD
ResponderEliminarPrecioso Roxy *_*
Ella se ruborizó e hizo lo imposible para que él no lo notara. Abrazó su torso y suspiró sobre su piel, haciéndole cosquillas. Luego, sonrió con el alma.
- Yo también te quiero.
Ohhh (L)
Dulce como siempre Roxy, nunca me decepcionas n.n
ResponderEliminarpero qué bonito Roxy, me encanta (L)
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