Me pediste que buscara la flor más bonita para regalármela. Y para cuando quisiste decirme 'te quiero', ya había marchitado.
Ahora espero encogida entre los restos del jardín arrasados por el invierno, que soplaba frío desde tu corazón y amenazaba tormenta con cada palabra. Pero siempre llega la primavera, ¿no? ¿verdad? ...¿Verdad?
Siempre vuelven a salir las flores, a cantar los pájaros y a calentarse los corazones que se quedaron enfriados después de las lágrimas. Siempre vuelven los abrazos que hibernan y las miradas que durmieron congeladas, ¿verdad?
Y para entonces yo seguiré aquí encogida, hecha un ovillo entre el polen y el zumbido de las abejas entre la hierba. Para entonces habrás vuelto con nuevas sonrisas que olerán a fruta fresca y flores nuevas que no se mueran, que aguanten el invierno y las palabras que hielan...
¿verdad?
Contestaré comentarios, lo prometo. Tengo unos días un poco dejados, perdonadme.
Precioso como siempre, pero no sé si alguien se merece que uno le espere tanto... Besosos
ResponderEliminarMuy dulce el texto :) Me encanta!
ResponderEliminarEsperar a veces duele, se tiene que tener mucha fe en que volverá aquello que anhelas.
ResponderEliminarQue tierno, que bonito...
ResponderEliminarAunque estoy de acuerdo con el comentario de arriba.
un muack:)